Cuando se acaban los ERTEs

En España, desde el inicio de la pandemia del COVID-19, muchas empresas han tenido que recurrir a los ERTEs (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) para poder hacer frente a la situación económica generada por la crisis sanitaria.

Los ERTEs han permitido a las empresas suspender los contratos de trabajo o reducir las jornadas laborales de los trabajadores de manera temporal, evitando así el despido de estos y garantizando su vuelta a la actividad laboral una vez se superara la crisis.

Sin embargo, tras más de un año desde el inicio de la pandemia, la situación sigue siendo complicada y muchos trabajadores se preguntan qué pasará cuando se acaben los ERTEs.

La realidad es que, a pesar de que la situación sanitaria ha mejorado en España, la recuperación económica no ha sido tan rápida. Por lo que, a pesar de que algunos ERTEs se han ido levantando, muchos otros siguen en vigor y son muchos los trabajadores que siguen acogidos a ellos.

Por tanto, la situación es incierta y queda por ver qué pasará cuando se levanten todos los ERTEs y si todas las empresas podrán recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia para poder garantizar la vuelta de sus trabajadores a la actividad laboral.

Fecha límite para los ERTEs extendida hasta 2023

En el contexto de la conversación sobre «Cuando se acaban los ERTEs», es importante mencionar que el Gobierno de España ha anunciado la extensión de la fecha límite para los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) hasta el año 2023. Esta medida ha sido tomada con el fin de seguir apoyando a las empresas y trabajadores afectados por la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.

La extensión de la fecha límite para los ERTEs permitirá a las empresas continuar acogiéndose a esta herramienta para reducir jornadas laborales o suspender contratos de forma temporal, lo que les permitirá mantener la viabilidad de sus negocios y evitar despidos masivos. Además, se espera que esta medida ayude a proteger los empleos de los trabajadores afectados por la pandemia.

Es importante destacar que la extensión de la fecha límite para los ERTEs no significa que se prolongue el periodo de prestación por desempleo de los trabajadores afectados. Este seguirá siendo el máximo de 24 meses desde la fecha de inicio del ERTE.

Finalización del ERTE en España.

En España, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que las empresas pueden tomar para suspender temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados en situaciones de crisis económica, como la pandemia del COVID-19. La duración de un ERTE puede variar, pero normalmente tiene un límite máximo de 18 meses.

Cuando el periodo de duración del ERTE llega a su fin, la empresa debe tomar una decisión sobre si quiere reincorporar a los empleados afectados por el ERTE o si, por el contrario, quiere despedirlos. Si la empresa decide reincorporarlos, debe notificarlo a los trabajadores con la debida antelación y hacerles una oferta de empleo. Si la empresa decide despedir a los trabajadores, debe seguir los procedimientos legales correspondientes y pagarles una indemnización por despido.

Es importante destacar que la finalización del ERTE no significa necesariamente la recuperación completa de la actividad económica de la empresa. Por lo tanto, es posible que la empresa decida mantener a algunos trabajadores en situación de suspensión temporal de empleo mediante un nuevo ERTE o, en los casos más graves, proceder a un despido colectivo.

Ante el fin de los ERTEs, es importante estar preparados y tomar medidas preventivas para evitar consecuencias negativas en nuestras finanzas y empleo.

Una opción es buscar nuevas oportunidades laborales en sectores en crecimiento o que se adapten a nuestras habilidades y experiencia. También es recomendable tener un fondo de emergencia para cubrir gastos en caso de quedarnos sin trabajo.

No olvidemos que la formación continua es clave para mejorar nuestras habilidades y aumentar nuestras posibilidades de empleabilidad.

Por último, es importante mantener una actitud positiva y estar dispuestos a adaptarnos a los cambios en el mercado laboral, aprovechando las oportunidades que puedan surgir.