La ayuda familiar es una figura que permite que un familiar pueda trabajar en la empresa del titular de la Seguridad Social y, al mismo tiempo, cotizar en el Régimen correspondiente. La finalidad es fomentar la contratación de familiares y la continuidad de la empresa familiar.
La ayuda familiar se puede dar en el Régimen General y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En ambos casos, se deben cumplir una serie de requisitos para poder aplicar esta figura.
En el Régimen General, el familiar debe estar dado de alta en la Seguridad Social y trabajar de manera efectiva en la empresa familiar. Además, el titular de la empresa no puede tener más de 50% de participación en la empresa, excepto en el caso de que la empresa tenga menos de 10 trabajadores, en cuyo caso no hay limitación en la participación.
En el RETA, el familiar debe estar dado de alta como autónomo colaborador y trabajar de manera efectiva en la empresa familiar. Además, el titular de la empresa debe estar dado de alta como autónomo y no puede tener trabajadores contratados en el momento de la solicitud de la ayuda familiar.
Es importante destacar que la ayuda familiar no implica una relación laboral, sino que se trata de una figura que permite que el familiar pueda cotizar en la Seguridad Social. Por tanto, no se generan derechos laborales ni se tiene derecho a prestaciones por desempleo.
Subsidios cotizables para la jubilación
En el contexto de la ayuda familiar que cotiza a la Seguridad Social, es importante conocer los subsidios cotizables para la jubilación. Los subsidios son ayudas económicas que se otorgan a personas que cumplen con ciertos requisitos y que están en situaciones específicas, como la incapacidad laboral, la maternidad o la paternidad, entre otros.
En el caso de los subsidios cotizables para la jubilación, se trata de ayudas económicas que están destinadas a trabajadores que han cotizado de manera regular durante su vida laboral y que, por diversas razones, no han alcanzado el período de cotización mínimo para acceder a una pensión de jubilación.
Entre los subsidios cotizables para la jubilación se encuentran:
1. Subsidio por cotización insuficiente: Este subsidio se otorga a aquellos trabajadores que no han alcanzado el período mínimo de cotización para acceder a una pensión de jubilación. Para acceder a este subsidio, es necesario cumplir con ciertos requisitos, como tener 65 años o más y haber cotizado al menos 15 años.
2. Subsidio por jubilación anticipada: Este subsidio se otorga a aquellos trabajadores que han cotizado al menos 35 años y que, por diversas razones, deciden jubilarse anticipadamente. El importe del subsidio dependerá del número de años que falten para alcanzar la edad legal de jubilación.
3. Subsidio por jubilación parcial: Este subsidio se otorga a aquellos trabajadores que deciden reducir su jornada laboral y acceder a una pensión de jubilación parcial. Para acceder a este subsidio, es necesario haber cotizado al menos 33 años y cumplir con ciertos requisitos de edad y reducción de jornada.
Subsidios sin cotización para la jubilación.
En el contexto de conversación sobre la ayuda familiar que cotiza a la Seguridad Social, es importante mencionar que existen algunos casos en los que se otorgan subsidios sin la necesidad de cotizar para la jubilación. Estos subsidios pueden ser otorgados por diferentes motivos, como enfermedad, discapacidad, viudedad, entre otros.
Subsidios por enfermedad
En el caso de una enfermedad que impida trabajar, la Seguridad Social puede otorgar un subsidio por incapacidad temporal. Este subsidio puede ser otorgado por un período máximo de 12 meses, prorrogable por otros 6 meses en algunos casos. Durante este período, se tiene derecho a la asistencia sanitaria y a una prestación económica que cubre el 60% de la base reguladora de la cotización.
Subsidios por discapacidad
En el caso de una discapacidad que impida trabajar, se puede solicitar una pensión no contributiva por invalidez. Esta pensión es otorgada por el Estado y no requiere de cotización previa. Sin embargo, se debe demostrar que la persona tiene una discapacidad que le impide trabajar y que no cuenta con recursos suficientes para subsistir.
Subsidios por viudedad
En el caso de una viudedad, se puede solicitar una pensión de viudedad que no requiere de cotización previa. Esta pensión es otorgada por el Estado y se debe demostrar que la persona tenía una relación de pareja estable y no cuenta con recursos suficientes para subsistir.
Si estás considerando contratar a un familiar para ayudarte en tu negocio, ten en cuenta que esta ayuda cotiza a la Seguridad Social.
Es importante que realices los trámites necesarios para dar de alta a tu familiar como trabajador y que pagues las cotizaciones correspondientes.
Recuerda que la ayuda familiar puede ser una buena opción para tu negocio, pero es importante que cumplas con tus obligaciones legales.
No te arriesgues a enfrentar sanciones y multas por no cumplir con la normativa.